A medida crecemos, se hace cada vez más común presentar desafíos significativos que afectan nuestro bienestar emocional. Por ejemplo, el estrés laboral, las dificultades en las relaciones y la ansiedad pueden desencadenar una crisis que no te permite avanzar, generando frustración y otras emociones negativas.
Si te identificas con estas situaciones, la terapia para adultos puede ser una herramienta valiosa para tu crecimiento personal. Conoce más aquí.
Para que la terapia grupal tenga un efecto positivo en cada uno de los que asisten, es necesario estar abierto a la posibilidad de conectar con personas nuevas, recibir apoyo, escuchar experiencias y más que te ayudarán a recuperar el control de vida y de tu bienestar.
Los miembros del grupo le dan el ritmo a la sesión. Mientras mayor cantidad de confianza se tengan, más liberador es el momento en el que te das cuenta la importancia de conectar con otros de manera genuina. En el espacio de terapia, con la ayuda de la guía que les proporcionamos, van descubriendo nuevas herramientas que les permiten mejorar sus patrones de comportamiento y/o pensamiento para recuperar el control sobre su salud mental en el largo plazo.