El trastorno afectivo bipolar se caracteriza por cambios extremos en el estado de ánimo, que oscilan entre la euforia (manía o hipomanía) y la depresión. Estos altibajos afectan significativamente la vida diaria del paciente y sus relaciones interpersonales. Si has notado cambios de humor intensos y recurrentes en ti o alguien más, es natural preguntarte ¿cómo puedo saber si soy bipolar?
Reconocer estos síntomas es el primer paso para buscar ayuda profesional y recibir un diagnóstico preciso.
Evaluamos cada caso para determinar la combinación balanceada de farmacoterapia, psicoterapia y psicoeducación, que ayudará a estabilizar el estado de ánimo, manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
En el tratamiento del transtorno afectivo bipolar, nuestra prioridad es la estabilidad y el bienestar a largo plazo.
Para ello, creamos un espacio seguro donde el paciente pueda expresar sus sentimientos y experiencias desde el día uno que iniciamos la evaluación para después diagnosticarlo y crear un plan de tratamiento personalizado.
Ajustamos cuidadosamente la farmacoterapia para combinarla con la psicoterapia, logrando que el paciente pueda desarrollar estrategias de afrontamiento, autoconocimiento y fortalecimiento de sus mecanismos de reacción ante una crisis.